Oreo quiere ganar terreno en el mercado chino y desarrolla una campaña basada en la figura del padre y el hijo.
La secuencia donde ambos comparten la clásica galletita de chocolate y crema se parece a la campaña global de la marca pero tiene una inspiración en la cultura de China haciendo un paralelo del padre con un «monstruo».
Y la campaña invita a los consumidores a contar su propia historia para que la filme el director Feng Xiaogang en el sitio http://oreo.qq.com/
Es un retrato de múltiples situaciones donde el hijo y el padre tienen un encuentro tierno mediado por el ritual de Oreo.