Make–a–Wish nació en marzo de 1980 gracias al sueño de Chris Greicius, enfermo de leucemia, de convertirse en policía. Hoy, a 42 años de su creación, Make–a–Wish cumplió 20 años en Argentina y lo celebraron con una “Cata por los deseos” a beneficio junto a Catena Zapata en el Salón Jardines del Marriott Hotel Buenos Aires.
Con base en Phoenix, Arizona, Make–A–Wish es una de las organizaciones benéficas para niños más importantes del mundo, con 38 filiales en distintos países de los cinco continentes. Actualmente, su filial en Argentina está cumpliendo 20 años de la mano de la arquitecta Mónica Parisier, Presidente de la fundación Make–a–Wish e International Board Member, quien fundó Make–a–Wish Argentina para cumplir los deseos de los niños con enfermedades graves que amenazan sus vidas.
“Cata por los deseos” a beneficio:
En estos 20 años de gestión, Make–a–Wish Argentina ha cumplido los deseos más diversos de los niños: desde tener una bicicleta propia o querer ser chef hasta visitar Disney World o conocer a Lionel Messi o Beyoncé. Y han cumplido los sueños no solo de los niños que se encuentran en hospitales públicos sino también en sanatorios privados, porque no importa el nivel socio económico del niño, sino que lo verdaderamente importante son los deseos de los chicos. Todos tienen un máximo sueño.
Para continuar con esta obra, Make–a–Wish realizó una “Cata por los deseos” a beneficio a cargo de la bodega Catena Zapata en el Hotel Marriot de Buenos Aires. La cata estuvo realizada por la maestra sommelier Andrea Nuñez de la Bodega Catena Zapata. Allí estuvieron presentes Mónica Parisier, Presidente de la fundación Make–a–Wish e International Board Member junto a importantes personalidades de la cultura y del periodismo.
Además, como homenaje y gracias al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se iluminaron: el Obelisco, el Planetario, la Pirámide de Mayo, el Puente de la Mujer y el Monumento a los Españoles.
Gracias al apoyo individual y corporativo de muchas personas y a través de donaciones y contribuciones solidarias, Make–a–Wish crea momentos mágicos e irrepetibles en la vida de muchos niños en diversos puntos geográficos de Argentina. Pudiendo así sacarlos por un momento de sus rutinas de hospitales y tratamientos. Porque como sostienen desde la Fundación: “No podemos asegurar que con la realización de deseos se agreguen días a la vida del niño, pero sí estamos seguros de agregar VIDA a sus días”.
Inicios de Make–a–Wish y desembarco en Argentina
Corría el año 1980, cuando el niño de 7 años Chris Greicius contó su sueño: quería ser policía. El pequeño Chris padecía leucemia y estaba transitado las últimas etapas de su vida. Su madre Linda, consciente de esto, se contactó con el departamento de Seguridad Pública de Arizona para que el niño conociera las instalaciones. Allí Chris, pasó un día completo junto al personal policial, donde recibió casco, escudo y uniforme. Hasta pasó a formar parte del equipo como agente “honorario”.
Este fue el puntapié inicial para que naciera Make–a–Wish con un objetivo muy claro: cumplir los deseos de los niños con graves enfermedades que amenazan sus vidas para enriquecer su experiencia con esperanza, fortaleza y alegría.
La Embajadora de Paz, Embajadora de Ciudadanos Italianos, Empresaria del Año y Personalidad Destacada en la Protección de los Derechos del Niño, Mónica Parisier, fundó en diciembre del 2002 Make–a–Wish Argentina.
Gracias a una combinación de profesionalismo y sensibilidad, Make–a–Wish Argentina ha cumplido los deseos de casi 7000 niños durante estos 20 años. Incluso en el año 2010, la filial local se convirtió en la que más sueños había cumplido a nivel mundial por lo que ese año, Argentina fue elegida como sede para la Conferencia Anual de la Fundación Make–a–Wish, donde participaron 80 directivos de todas partes del mundo. En ese momento, Mónica Parisier declaró a los medios que esto fue posible gracias a “la pasión y el trabajo incansable de los voluntarios».
La Fundación Make–A–Wish Argentina tiene como objetivo cumplir los deseos de niños de entre 3 y 18 años que padecen enfermedades que amenazan sus vidas. En cada caso, cumplen el deseo más anhelado por el niño y se aseguran que los familiares también participen de ese momento tan especial para dejar recuerdos felices y duraderos. Antes de hacer realidad el deseo, la Fundación debe consultar con las autoridades médicas competentes incluyendo el médico del niño.
Gracias a la labor de voluntarios, funcionarios y directores de Make–A–Wish no hay límites para los deseos, excepto uno: la imaginación del niño.
Más informacion acerca de Make a Wish Argentina https://makeawish.org.ar/