Absolut reunió a tres generaciones de bartenders para co-crear un trago que represente a Buenos Aires. Siete referentes de la coctelería nacional se unieron e inventaron El Porteño, un cóctel a base de Absolut vodka, que se potencia con café, jerez, pastis Ricard, azúcar, fernet y piel de naranja.
Cada uno de estos ingredientes encarna uno de los aspectos de esa cultura urbana tan personal como multifacética que es Buenos Aires. El historiador Felipe Pigna y los artistas Gaspar Libedinsky y Costhanzo, colaboradores de la edición limitada de Absolut Buenos Aires, participaron del encuentro innovador y aportaron conceptos e ideas para este cocktail, una verdadera creación colectiva.
Del otro lado de la barra, el bartender es un testigo fiel de la ciudad y sus habitantes. Son un termómetro de cada época y por eso Absolut reunió a siete de ellos, pertenecientes a tres generaciones distintas, para que vuelquen las experiencias que recolectaron a lo largo de sus carreras y proyectos en un cóctel único.
Absolut sentó en la misma mesa de trabajo a Martín Olivera, Jefe de Barra de The Harrison Speakeasy, referente y Brand Ambassador de Absolut en Argentina, Oscar Chabrés, eminencia de la coctelería clásica que aportó su toque distintivo; Tato Giovanonni, fundador de Florería Atlántico y primer bartender en desarrollar su propia línea de bebidas; Inés de los Santos, creadora de Julep y la primera en llevar la coctelería argentina a Oriente al instalar una barra propia en China; Pablo Pignata, gerente de Mundo Bizarro, lugar en el cual se formaron muchos de los principales bartenders de la actualidad; Federico Cuco, fundador de Verne Club e historiador de la coctelería y Sebastián Atienza, jefe de barra en Florería Atlántico y uno de los máximos evangelizadores del sector en nuestro país.
La multiplicidad de facetas del porteño se unieron en el cocktail que lo identifica. Para cada rasgo, un ingrediente. La tradición se diluyó en jerez y se fundió con el café de los cafés notables de la ciudad. Un par de gotas de pastis Ricard le dan al Porteño ese toque parisino que identifica a la capital más europea de Latinoamérica. Y como el ciudadano de Buenos Aires alterna la calidez y la mayor de las dulzuras con momentos de acidez y amargura; el azúcar, la naranja y el fernet conviven con especial armonía.
“Es un orgullo haber participado de esta co-creación y haber aportado un granito de mi experiencia detrás de la barra para la gestación de este trago que quedará en la historia.”, ponderó Chabrés. Inés de Los Santos, por su parte, expresó: “El Porteño tiene mucho carácter. Mezcla romanticismo, pasión, la melancolía, el tango…”. Tato Giovanonni aseguró: “Cuando lo terminamos, lo ví, olí y dije ‘es esto, este es el Porteño’”. Olivera agregó: “Fue una experiencia maravillosa. Llegamos al Porteño. Es simple y complejo, es amargo y es dulce, es suave y fuerte, es lo que nos caracteriza. Es el porteño en un vaso”. En tanto que Federico Cuco manifestó: “Este ejercicio nos interpeló no sólo como bartenders sino también como porteños. Conseguimos volcar lo mejor de cada uno en su realización y se ve en el resultado final”. Sebastián Atienza remarcó: “Este creación es más que un trago, representa la historia de Buenos Aires y sus ciudadanos de una manera particular”. Y Piñata concluyó: “Detrás de la barra conocemos historias y personas nuevas todos los días, en El Porteño pudimos combinar esos detalles que conectan a todas ellas”.
La elaboración de El Porteño contó con la colaboración de Felipe Pigna que introdujo a los bartenders a la historia de Buenos Aires y trazó una línea del tiempo con las bebidas y las tradiciones emblemáticas de la ciudad. «El carácter del porteño indefinible, es una mezcla. Es una conjunción de humores, estilos, sentimientos, lo que querés ser, lo que sos y lo que no sos, el amor no concreto, el amor loco. Eso es lo que refleja el Porteño”, expresó el historiador.
Gaspar Libedinsky y Costhanzo, los artistas que intervinieron la botella de Absolut Buenos Aires y la convirtieron en un objeto de colección, iluminaron la mesa de trabajo con el concepto que los guió en el proceso creativo. “La botella es el Obelisco. Así la pensamos. Desde ahí arriba se ven los pequeños mundos que hacen al porteño y nos imaginamos a todos ellos brindando con este cocktail insignia”, destacaron
Con El Porteño, Buenos Aires se sumó a la selecta lista de ciudades del mundo que tienen un trago en su honor y entre las que se encuentran Londres con su London Buck y Nueva York, que tiene como trago insignia al Manhattan.
Receta de El Porteño:
– 50 ml de Absolut vodka
– 12,5 ml de Jerez
– 10 ml de Café
– 10 ml de Fernet
– 5 gotas de Pastis Ricard
– 2 terrones de azúcar
– Piel de naranja
Método de elaboración:
En un vaso cónico chico u old fashioned mediano agregar un terrón de azúcar (1/2 cucharada de azúcar), verter 10 ml de café espresso y presionar el terrón hasta que se disuelva. Después pintar las paredes del vaso con esa mezcla.
Agregar 50 ml de Absolut vodka, 12,5 ml de jerez y 10 ml de fernet. Remover los ingredientes, agregar hielo, remover nuevamente. Por último, decorar con una piel de naranja, un terrón de azúcar con 5 gotas de Pastis y prender fuego el terrón. Así, el Porteño ya quedará listo para tomar.