Carta para Omar Bello

13 marzo 2015 Si te marca Dejar un comentario

Querido Omar

Ali con Omar — Cuando estuviste en Limon y Limonada en Radio El Mundo

Ya estaba en el momento justo en el cual me picaban las ganas de verte. Pensaba invitarte a mi nuevo programa de radio y me dije, mejor que no venga al primero, lo invito al segundo cuando ya está más estabilizada. Y así fue que ayer no te llamé. Qué raro esto de saber que el llamado que no hice ayer ya no lo puedo hacer hoy. Te conocí en 2001 haciendo una nota cuando estabas en la agencia Savaglio TBWA y tenían la campaña de Preservativos A con una propuesta muy osada que levantó mucha polémica. Esa entrevista inicial nos permitió saber que vos eras algo más que un publicista y yo algo más que una periodista. Vos filósofo y yo socióloga, qué dupla para la plática. Ahí sentimos respeto mutuo y nos dimos cuenta que nos gustaba charlar y profundizar más allá de cumplir con la nota.

Desde entonces te invité a cuanto programa tuve y te entrevisté en todos los medios en los cuales escribí. Y todos sabían que eras mi amigo. Me sentía orgullosa de haber descubierto que lo tuyo iba más allá de los spots y me gustaba darte lugar para que se te conociera cuando aún no eras mediático. Y vos me hacías sentir que yo era mucho más de lo soy.

Compartimos interminables conversaciones donde tenías la capacidad de saber todo de mí y contabas poco de vos. Te divertía eso, y se ve que a mí también. Es más, cuando leí el libro que escribiste sobre el Papa Francisco, a quien conociste bien como Bergoglio, conocí muchas cosas de tu vida y te lo dije “eh, tengo que leer un libro para enterarme”. La verdad, ahora estábamos en el momento ideal para tener otra de nuestras charlas, y de paso, venías al programa nuevo. Me honraste con tu amistad y tu mirada especial sobre mí, te lo agradezco de corazón. Y tomo el legado de la frase que me dijiste que te decía tu madre: “sé feliz, eso es lo importante”.

Seguiré juntando anécdotas de vida como si estuvieras para poder contártelas porque honrar la vida es el mejor homenaje que te puedo hacer. Qué linda la dedicatoria que me pusiste en el libro sobre el Papa Francisco y qué linda la foto que te saqué para una nota donde justo estabas leyendo «Get Happy» el libro de la vida de Judy Garland. ¡Cómo te gustaba el cine y sus divas!.

Aquí encontré el video con la canción de Judy Garland «Get Happy». La letra es fuerte y parece simbólica para este momento, hubiera sido un tema para hablar ¿no?

Esta tarde, al saber que ya no estabas por aquí, fui al río y saqué una foto de los plumerillos. Porque siempre recordabas cuando una vez te conté que había ido a juntar plumerillos al río y te causaba gracia. Podíamos hablar del Papa, de un spot o de qué resultado nos daba una dieta, todos eran temas interesantes y trascendentes, con vos no había temas menores.